Entrenos y una pizca más de paraiso

Llegó el lunes, y con el lunes llegó el comienzo de los entrenamientos de cara a nuestro gran primer objetivo: Hong Kong.
No se dan una idea de lo difícil y lo duro que es entrenar en la isla, hacen mas o menos 70°C… lo que se transpira acá es increíble!

Los entrenamientos del lunes y martes por la mañana constaron de gym y pista, y como les digo, no me quiero imaginar lo que se puede llegar a sudar en un torneo, porque corriendo 30 minutos yo ya no tenia mas liquido en mi cuerpo para expulsar… una locura!! Lo peor de todo, es que ayer hicimos series de velocidad, y los fijianos corrían en 3ra, mientras que nosotros íbamos con la 5ta a fondo y gripando el motor… estos están hechos de otro material. En el gym se emparejo la cosa, es mas, creo que ahí salimos ganando. No son mucho de la iglesia de Santa Maria de la Mancuerna… y por cierto, el gym es de película americana donde los presos van a ejercitarse y armar motines y/o asesinatos.

Por la tarde, llegó Rene (dueño del resort) y nos invito a una isla que hay a 20 min de donde estamos nosotros. Nos llevo en su yatecito y cuando llegamos a la isla, no lo podíamos creer… había mas paraíso, y no solo eso, lo superaba!! El agua turquesa, la arena totalmente blanca, peces de mil colores por todos lados, cocoteros, selva, y como no… un resort! (Hay un muy buen video de la aventura, pero esta en proceso de edición). Estuvimos buceando un buen rato (40 min), cuando ya no podíamos mas del ardor del sol en el lomo (estamos todos quemados), salimos en busca de alguna sombra en la playa. Sentados bajo un cocotero, nos dejábamos llevar por aquellas vistas… el agua mansa y transparente, las olas que rompían sobre las barreras de coral a lo lejos, la selva que nos envolvía por detrás, y el pensamiento de cuan pequeños somos al ver semejante estampa.

Después de filosofar un rato, fuimos en busca de electrolitos (cocos), KQ como buen fijiano decidió subir a la palmera en busca del fruto, y lo consiguió.

Tras bajarlos, nos dirigimos a unas rocas para abrirlos y ahí, muy contentos, cada uno se bebió y comió su coco. Una vez repuesta la energía derrochada, volvimos a la embarcación para emprender la vuelta.

El viaje se iba a poner movidito. Yo no tuve mejor idea que sentarme con una pierna dentro del barco y la otra colgando por fuera, de manera tal, que quedaba como cabalgando. MAL!! había muchas olas, y a la vuelta, el capitiaaaun apretó el acelerador… me estaba rompiendo el ojete!! ahí todos se reian, y yo me estaba partiendo el culo también, pero no de risa precisamente… eso si, fue muy bueeeno!! La embarcación pegaba en las olas y se elevaba de forma espectacular, pero todo lo sube? ¨baja¨… y ahí venia el golpe! daba igual que apretase, que amortiguase, etc. el huesito dulce lo estaba pasando muy mal, pero yo lo estaba disfrutando…

A la tarde y tras una ingesta de comida suave, fuimos a entrenar con el equipo… Un calor tremendo, y después del calentamiento (donde ya había sudado todo lo que podía) jugamos 4 tiempos de 7 minutos. El partido estuvo muy entretenido y estaban contentos porque los fijianos estaban empezando a jugar mejor, a comunicar mas y a tomar mejores decisiones… todo va viento en popa!! (Hay otro video del entreno, edición también)

A la noche, no había mas fuerza… a las 22hs todos estábamos en las camas. Fue un día para el recuerdo, y ya verán los motivos.

Vinaka!!