Primero, si les interesa saber cómo entrenó Facu con los Samurai la semana pasada lo pueden ver aqui.
Debuto en este blog y contaré mi perspectiva de las historias, o la parte que el whisky indio no me haya borrado.
Hace tres noches estábamos cenando todos juntos en el restaurante del resort viendo un poquito del torneo IRB de Sud africa tranquilamente. con una buena atmósfera relajada, exceptuando algún mochilero borrachete que andaba por aqui. poquito a poco cansados nos fuimos retirando a la habitación. casualidad que yo llego ultimo y todos estaban acostados ya en completa oscuridad. Llego a mi cama pensando que Tinau se había acostado en mi cama. Tinau... ese no es Tinau.. de repente, millones de risas. tenía un borracho mochilero metido en mi cama !!!
Matias: que queeeeeee !!!
Por supuesto estos c...brones. estaban esperando en la oscuridad en silencio a mi llegada.
c...brones: todos muertos de risa intententando no despertar a los demás mochileros de la habita.
Matias: esto no puede ser !! mi cama, un borracho.. y no era yo !!. por supuesto eso no iba a quedar así.
Casualidad de la vida o no, jajaja siempre llevo un permanente en la mochila, se pueden imaginar para que !
Asi que me puse a pintarle la cara a mi lienzo en blanco que no se enteraba de nada. pero de nada. le pinté las cejas juntas, bigote rayajos en la cara. hasta podía encender el móvil, para ver que tal iba mi obra de arte. Pero mala suerte, el borracho iba tan sudado que no se secaba. y cuando se movía porque le pinchaba en el ojo, se le borraba todo. nunca he tenido mucha práctica con el rimel de punta gruesa.
Por supuesto yo no tenía bastante. así que se me ocurrió sacar la maquinilla de cortar el pelo. que es una cejita de nada, por equivocarte de cama. pase la maquinilla cerca de él y seguía sin enterarse. Esto me dio el tiempo justo para volverlo a pensar dos veces y darme cuenta que alomejor era pasarme un pelin !! Así que guarde mi maquinilla. y volví a insistir con el permanente. Viendo que ahora tenía un lienzo bien blanquito y menos sudadito en el que podía expresarme.
La cara con la que nos miraba al día siguente era un poema...
Debuto en este blog y contaré mi perspectiva de las historias, o la parte que el whisky indio no me haya borrado.
Hace tres noches estábamos cenando todos juntos en el restaurante del resort viendo un poquito del torneo IRB de Sud africa tranquilamente. con una buena atmósfera relajada, exceptuando algún mochilero borrachete que andaba por aqui. poquito a poco cansados nos fuimos retirando a la habitación. casualidad que yo llego ultimo y todos estaban acostados ya en completa oscuridad. Llego a mi cama pensando que Tinau se había acostado en mi cama. Tinau... ese no es Tinau.. de repente, millones de risas. tenía un borracho mochilero metido en mi cama !!!
Matias: que queeeeeee !!!
Por supuesto estos c...brones. estaban esperando en la oscuridad en silencio a mi llegada.
c...brones: todos muertos de risa intententando no despertar a los demás mochileros de la habita.
Matias: esto no puede ser !! mi cama, un borracho.. y no era yo !!. por supuesto eso no iba a quedar así.
Casualidad de la vida o no, jajaja siempre llevo un permanente en la mochila, se pueden imaginar para que !
Asi que me puse a pintarle la cara a mi lienzo en blanco que no se enteraba de nada. pero de nada. le pinté las cejas juntas, bigote rayajos en la cara. hasta podía encender el móvil, para ver que tal iba mi obra de arte. Pero mala suerte, el borracho iba tan sudado que no se secaba. y cuando se movía porque le pinchaba en el ojo, se le borraba todo. nunca he tenido mucha práctica con el rimel de punta gruesa.
Por supuesto yo no tenía bastante. así que se me ocurrió sacar la maquinilla de cortar el pelo. que es una cejita de nada, por equivocarte de cama. pase la maquinilla cerca de él y seguía sin enterarse. Esto me dio el tiempo justo para volverlo a pensar dos veces y darme cuenta que alomejor era pasarme un pelin !! Así que guarde mi maquinilla. y volví a insistir con el permanente. Viendo que ahora tenía un lienzo bien blanquito y menos sudadito en el que podía expresarme.
La cara con la que nos miraba al día siguente era un poema...
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